miércoles, 14 de enero de 2015

La FAO pone en marcha el Año Internacional de los Suelos 201

La atención se centra en un aliado silencioso de la humanidad y las amenazas a las que se enfrenta. Unos suelos sanos son de vital importancia para la producción mundial de alimentos y aportan un amplio abanico de servicios medioambientales

Los suelos son de enorme importancia para la producción mundial de alimentos, pero no prestamos la suficiente atención a este "aliado silencioso", advirtió el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en vísperas del Día Mundial del Suelo, que se celebra el 5 de diciembre.

Los suelos sanos no solo constituyen la base para los alimentos, combustibles, fibras y productos médicos, sino que también son esenciales para nuestros ecosistemas, desempañando un papel fundamental en el ciclo del carbono, almacenando y filtrando el agua, y mejorando la resiliencia ante inundaciones y  sequías, explicó Graziano da Silva.

Las Naciones Unidas han declarado 2015 como Año Internacional de los Suelos. La iniciativa dará comienzo mañana con eventos en Roma, Nueva York y Santiago de Chile, en un esfuerzo por concienciar y promover un uso más sostenible de este recurso crítico.

"Hoy en día, más de 805 millones de personas padecen hambre y malnutrición. El crecimiento demográfico requerirá aumentar la producción alimentaria en aproximadamente un 60 por ciento. Dado que una gran parte de nuestros alimentos depende de los suelos, es fácil comprender lo importante que resulta mantenerlos sanos y productivos", afirmó Graziano da Silva, añadiendo que: "por desgracia, un tercio de nuestros recursos mundiales de suelos se está degradando y la presión humana sobre ellos está alcanzando niveles críticos, reduciendo, y en ocasiones eliminando, las funciones esenciales del suelo".

"Les invito a todos a desempeñar un papel activo en la promoción de la causa de los suelos durante 2015, ya que es un año importante para allanar el camino hacia un verdadero desarrollo sostenible para todos y por parte de todos", añadió

Los suelos: un recurso clave amenazado
La FAO estima que un tercio de todos los suelos se degradan, debido a la erosión, compactación, obturación, salinización, agotamiento de la materia orgánica y los nutrientes, acidificación, contaminación y otros procesos causados por prácticas insostenibles de gestión del suelo.

A no ser que se adopten nuevos enfoques, la superficie mundial de tierra cultivable y productiva por persona equivaldrá en 2050 a solo una cuarta parte del nivel de 1960. Más información.

Un centímetro de suelo puede tardar hasta 1000 años en formarse, y con un 33% de todos los recursos mundiales de suelos degradados y la creciente presión humana, se están alcanzando unos niveles críticos que hacen que su correcta gestión sea un asunto urgente, advirtió Graziano da Silva.

Tras describir a los suelos como un "recurso casi olvidado", hizo un llamamiento para aumentar la inversión en su gestión sostenible, asegurando que resultaría más económico que su restauración y "se necesita para lograr la seguridad alimentaria y la nutrición, la adaptación y la mitigación del cambio climático y el desarrollo sostenible en general".

Al menos una cuarta parte de la biodiversidad mundial habita bajo tierra, donde, por ejemplo, la lombriz de tierra es un gigante al lado de pequeños organismos como bacterias y hongos. Estos organismos -incluidas las raíces de las plantas- actúan como los agentes principales que impulsan el reciclaje de nutrientes y ayudan a las plantas mejorando la ingesta de estos, contribuyendo a su vez a la biodiversidad por encima del nivel del suelo.

Una mejor gestión puede asegurar que estos organismos -que habitualmente pasan inadvertidos- aumenten la capacidad del suelo para absorber carbono y mitigar la desertificación, de forma que incluso pueda capturarse más carbono, ayudando a compensar las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura.

Cartografiar la tierra
La FAO ha implementado más de 120 proyectos relacionados con el suelo en todo el mundo y ha elaborado junto a la UNESCO el Mapa Mundial de Suelos. Entre las prioridades más urgentes están la actualización, normalización y accesibilidad al conocimiento mundial de los tipos y distribución del suelo.

Actualmente, los datos sobre los suelos suelen ser obsoletos, de alcance limitado y están fragmentados. Una de las prioridades de la FAO consiste en establecer un sistema mundial de información sobre los suelos que, proporcionando datos e información fiables, podría ayudar en la toma de decisiones relacionadas con la gestión de suelos.


La FAO ha puesto en marcha una serie de iniciativas, incluyendo el lanzamiento de la Alianza Mundial por el Suelo, que ha constituido el Fondo para suelos sanos como su brazo operativo.

Fuente: fao.org

jueves, 8 de enero de 2015

La cosechadora y las malezas: “el caballo de Troya”

Es importante evitar la dispersión de semillas de malezas que, ocultas en las máquinas, recorren largas distancias para invadir nuevos lotes. ¿Cómo limpiar adecuadamente las cosechadoras?

Las malezas resistentes tienen su origen en una conjunción de factores concurrentes: la visión simplista acerca de la siembra directa, que pretende implementarse en sistemas donde las rotaciones escasas o nulas, donde el glifosato es el “mono producto” o donde se utilizan distintos herbicidas con el mismo modo de acción.

No caben dudas de que esta problemática ya está instalada en nuestro país, y que ganar esta batalla dependerá de nuestro esfuerzo por comenzar a manejar el sistema de forma diferente, a través de programas de manejo adecuados que integren acciones complementarias. Entre estas acciones, el control preventivo es fundamental y como parte del mismo, la adecuada limpieza de la cosechadora es sin dudas un factor relevante.

Esta nota pretende entonces, esbozar algunos consejos prácticos a implementar al momento de realizar la limpieza de las máquinas cosechadoras, con el objetivo de eliminar el 100% de las semillas de malezas resistentes que pudieran haber permanecido y fructificado en un determinado lote cosechado y que por tanto son focos probables de contaminación de nuevas áreas.

1) Al finalizar la tarea de cosecha de un lote de producción, el personal a cargo debe proceder a la limpieza general de la máquina cosechadora, la cual debe realizarse fuera del lote productivo, en algún sitio donde estas semillas no puedan germinar y generar un problema. El lugar más adecuado es el patio de una casa de campo, donde luego se puedan juntar y destruir los simientes de malezas.

Cosechadoras y malezas

2) El proceso de limpieza utilizando una sopladora debe asegurar que el flujo de aire de la misma llegue a todos los órganos de la máquina.

Entre los puntos más críticos se encuentran: a- saca-pajas, zaranda y zarandón (en máquinas convencionales) – teniendo en cuenta que es en el material no grano (paja y granza) que ingresa a la máquina donde hay mayores probabilidades de encontrar semillas de malezas; b- noria y sin fin de granos de retorno y de grano limpio, los cuales deben destaparse y limpiarse cuidadosamente y c- cabezal y embocador.

Cosechadoras y malezas 2

3) Una vez finalizado este proceso de limpieza con aire a presión (sopladora) debe ponerse en funcionamiento la cosechadora en vacío, con el cabezal embragado y a las “revoluciones de régimen”, de manera que las fuerzas de vibración que se produzcan ayuden a expulsar material que haya sido removido por el soplador. En esta operación el variador del ventilador o turbina de la cosechadora debe operarse al máximo de su capacidad.

4) Luego, se debe hacer fluir por todos los órganos internos de la cosechadora material seco con mucha hoja, que ayude a barrer posibles semillas de malezas. Durante este proceso, debe procurarse que el cabezal y el molinete estén embragados, que este último se disponga  a una altura mínima (lo más cerca posible de la barra de corte, sin dañar los dientes) con un régimen de vueltas elevado y que las tapas de los sinfines y norias permanezcan cerradas.

Cosechadoras y malezas 3

En cuanto al material verde a procesar, los fardos de alfalfa desmenuzados son una excelente alternativa, los cuales deben colocarse desde ambos extremos del cabezal y en forma continua, teniendo especial cuidado en la ubicación del operario en la parte posterior del cabezal y en el uso de horquillas para introducir el material.

Otros materiales que pueden utilizarse son la paja de trigo y los rollos de alfalfa, corroborando en este caso que los mismos provengan de lotes limpios.

La cantidad de fardos a procesar, dependerá de la potencia de la máquina, siendo recomendable el empleo de 1, 2 o 3 fardos según la potencia sea de 200-300, 300-350 o 350-450 HP, respectivamente.

Por la parte posterior de la máquina saldrá el fardo procesado, mientras que los sinfines y norias cerrados aseguraran que las hojas que barren con las semillas adheridas se depositen en la tolva de grano, que también deberá ser accionada para la limpieza.

5) Una vez finalizado este proceso se debe repetir la limpieza con sopladora de aire (dejando las norias y sinfines abiertos) para descartar todas aquellas semillas y paja que pudieran no haber sido expulsadas con el barrido del fardo.

6) Se debe prestar mucha atención a la limpieza del carro tolva que acompaña a la cosechadora, el cual también puede estar infectado.

7) A la hora de ingresar a trabajar a un lote destinado a semilla, se debe tomar la precaución de descartar los granos de la primer media tolva que se coseche, asegurando de esta forma que no se contaminen las semillas con simientes de malezas ingresados a la máquinas en lotes anteriores. Luego del descarte se debe sopletear la tolva auto-descargable e introducir medio fardo de alfalfa desmenuzado para limpiar las ciegas de los sinfines y cualquier otra parte difícil.

Autores: Ing. Agr. M. Sc. Luis E. Lanfranconi (INTA Río Primero); Ing. Agr. M. Sc. Mario Bragachini, Ing. Agr. José Peiretti e Ing. Agr. Federico Sánchez (INTA Manfredi Proyecto PRECOP Cosecha).

lunes, 15 de diciembre de 2014

Campo-ciudad: chau a las acusaciones

Sustentabilidad. La experiencia de dos localidades del sur de Santa Fe muestra que el consenso favorece el desarrollo agrícola y garantiza la salud de las personas.

Las experiencias de Godoy y Arequito, localidades del sur de la provincia de Santa Fe, muestran cómo la búsqueda de consensos, sumada al uso correcto de la tecnología, permiten una convivencia armónica entre calidad de vida y producción.

Según Alejandro Longo, director del INTA Oliveros, “los conflictos periurbanos son uno de los principales problemas”, con el uso de agroquímicos como uno de los ejes de la discusión entre agricultores y vecinos.

Surgido como un asentamiento rural, en Godoy hoy residen 1.300 habitantes. Alrededor de 110 son productores de soja, maíz y legumbres. Lo que comenzó hace 20 años como un proceso de trabajo comunitario interinstitucional en torno a la conservación del suelo, promovido por la cooperativa agrícola local, permitió que la comunidad aborde el manejo de agroquímicos.

Luis Carrancio, del INTA Arroyo Seco (Santa Fe), dijo: “Los habitantes de Godoy empezaron a ver que las aplicaciones impactaban sobre el ambiente y querían una regulación más estricta y un control local”.

En 2004, la cooperativa invitó a los productores asociados a participar en un proceso de construcción social de una ordenanza que las reglamentara, con una activa participación del INTA.

En este sentido, Longo observó: “La ley es importante, la técnica es importante, pero si no se busca el acuerdo entre los actores que piensan diferente, es muy difícil lograr algo que conforme a esas partes”.

La norma número 13/11 se basa en restricciones de fitosanitarios y controles de la comuna en cuanto al momento y a la forma de su aplicación. Por un lado, prohibió los productos banda roja –los más tóxicos– para todo el distrito. Restringió también el uso de los de banda amarilla y azul –de mediana toxicidad– a 1.000 metros de asentamientos poblacionales y, junto a éstos, sólo permitió aplicar productos banda verde, que son los de menor toxicidad.

“El gran impacto que tuvo es que 1.000 metros alrededor del pueblo no se usaron otro tipo de productos que no fueran banda verde y bajaron a menos de la mitad las aplicaciones por año”, aseguró.

En tanto, en la localidad de Arequito se desarrolló una norma modelo, que actualmente se aplica.

Con un promedio de 45 reclamos anuales de vecinos que se sentían afectados por las aplicaciones en zonas periurbanas, en 2011 Arequito aprobó la ordenanza número 965, que reguló el uso de fitosanitarios. A partir de su puesta en vigencia, de acuerdo con Rafael Abrate, de la firma Acopio Arequito, “sólo se registró una infracción en enero de 2012, que fue sancionada”. Se dictó integrando una pequeña comisión, que tenía como referencia un ordenamiento territorial, aprobado cinco años antes.

El objetivo era generar normativas para desarrollar una producción que garantizara la salud de las personas y del ambiente y un sistema de control para asegurar su cumplimiento.

Con la norma aprobada en Godoy, como modelo, la número 965 adhirió a la Ley de Fitosanitarios número 11.723 de Santa Fe, confirmó el límite del área urbana y estableció tres zonas de aplicación.

La ordenanza prohibió la aplicación de fitosanitarios banda roja en todo el distrito y algunos coadyuvantes con efecto a largo plazo; también restringió aquellos que se comportan de manera volátil; estableció un registro de aplicadores habilitados, a quienes les exige la capacitación, determinó el lugar y la forma de entrega de los envases y fijó sanciones.

Fuente: Clarín Rural 

lunes, 1 de diciembre de 2014

Emprendedores españoles y el Big Data

Los augurios son bastante aterradores: los servicios de estadística de la FAO calculan que en 2050 la población mundial habrá aumentado a 9.000 millones de personas (ahora son 7.100 millones).

Si esas predicciones no fallan, será necesario incrementar en un 70% la producción de alimentos con menos agua, menos químicos y el mismo suelo, dentro de un contexto de cambio climático.

Frente a este desafío, las empresas están empezando a utilizar el todavía naciente concepto de Big Data para ayudar a que los agricultores tomen decisiones menos arriesgadas.

Según lo asegura María Fernández en El País, de España, no es ciencia ficción. Si un viticultor pudiese predecir, no ya una borrasca, sino el número exacto de litros de agua por metro cuadrado que van a caer en cada una de las parcelas donde tiene sus viñas respiraría mucho más tranquilo. También lo haría si pudiese anticiparse a una enfermedad que afectase a sus plantas, o a una tormenta de piedras.

Ese mundo más predecible es que busca Bynse, una empresa de ingenieros y matemáticos con sede en Alcalá de Henares (Madrid) que ofrece servicios a los agricultores.

“No estoy seguro de que en el futuro vayamos a necesitar coches u otras máquinas. Lo que sí es cierto es que seguiremos comiendo varias veces al día, por eso elegí este sector”, cuenta Gonzalo Martín, uno de sus dos fundadores. Ingeniero de Telecomunicación procedente del mundo de la metrología, él y otra socia decidieron montar una plataforma para recoger cientos de miles de datos y trasladar las herramientas de Business Intelligence (BI) al campo.

“Desde Campofrío a Codorniu, todas estas empresas usan herramientas de BI para tomar decisiones. Lo curioso es que las utilizan en marketing, pero no en las operaciones de su activo, que es lo que les da dinero. Y hay un factor que altera ese activo: la climatología”, agregó.

Bautizada como Bynse (no busque claves en el nombre, no quiere decir nada), su empresa instala equipos con sensores en los cultivos, entre y bajo las raíces, que reportan información cada diez minutos.

Completa su información con los datos de plataformas públicas o abiertas, como Google o la AEMET, que luego integra en su sistema para decirle al agricultor cuándo tiene que regar, qué momento es el mejor para cosechar o por qué parcela debe empezar un tratamiento. Eso es utilizar el microclima a favor de un negocio.

Han conseguido 43 clientes, algunos internacionales, y un importante apoyo público en forma de financiación, pero tienen un objetivo de facturación modesto, de unos € 200.000.

“Colocamos nuestros equipos, que son nuestros vigilantes. Con ellos medimos condiciones del suelo, humedad, temperatura… a la altura de las raíces, para saber lo que no se puede ver. Y lo difundimos a través de ICloud. Un agricultor tiene al clima cambiándole las reglas del juego constantemente. Conseguimos una herramienta que te permite integrar toda la información… calcular con arreglo su manera de gestionar un cultivo e intentar hacerlo predictivamente. En algunos lugares estamos consiguiendo ahorros de un 30% de agua”, aseguró Martín.

El paso siguiente para esta empresa es utilizar esos datos en las fábricas, conectar los sistemas de procesado con el campo.

La nota tiene un recuadro imperdible y que muestra que el Big Data no es un tema menor: € 741 M para anticipar el tiempo. Y cuenta la historia de The Climate Corportation, creada por dos exempleados de Google, David Friedberg y Siraj Khaliq, para convertir la información meteorológica en recomendaciones para los agricultores. El año pasado Monsanto se hizo con Climate por US$ 930 M (€ 741 M).

La empresa tiene un programa que combina las predicciones de Climate con los programas para la siembra de Monsanto, de modo que un agricultor puede introducir el grano a distinta profundidad para obtener rendimientos distintos.

El negocio ofrece algo más: seguros.

Fuente: DíazdeCAMPO

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Mapa de Malezas Tolerantes de diez provincias argentinas


REM, la red que coordina Aapresid, relevó la presencia de algunas de las malezas tolerantes más importantes del país con el fin de alertar a los productores y técnicos de cada región.

Las malezas resistentes y tolerantes se encuentran en franca expansión a nivel nacional. Pero el origen de una resistencia y una tolerancia no es el mismo, ya que mientras la primera aparece luego de que la acción de un herbicida selecciona a los individuos sobrevivientes dentro de una especie, la segunda es una característica innata de toda la especie. 

Por otra parte, la lista de malezas resistentes está bien definida y se van incorporando nuevas cuando se detecta que algunos individuos sobreviven a algún herbicida, comprobándose posteriormente con  estudios científicos. En tanto, la lista de tolerantes no tiene límites tan precisos porque son especies que comúnmente se encontraban en bordes de lotes o en zonas no productivas, y que con los años han ido colonizando lotes y afectando mayor superficie agrícola. 

De cualquier manera, en la  práctica, ambas generan un serio problema de manejo agronómico que hace necesario adoptar cambios rápidos.

Por eso, desde la REM (Red de conocimiento en malezas resistentes) coordinada por Aapresid, se relevó la presencia de algunas de las malezas tolerantes más importantes del país con el fin de alertar a los productores y técnicos de cada región. “Estos mapas permiten ubicar geográficamente dónde se encuentra presente determinada maleza y se ese modo, quien trabaja en la zona puede prestarle mayor atención y eliminar los primeros individuos que detecte en su lote. Sucede frecuentemente que una maleza al ser desconocida en una zona no se le presta la debida atención y cuando se lo hace ya ocupa una superficie que es difícil de hacer retroceder”, explicó el Ing. Agr. Martín Marzetti, gerente de REM de Aapresid. 

Al momento, se mapearon seis grupos de especies: Conyza sp. (Rama negra), Gomphrena sp. (Siempre viva),Borreria sp. (Botoncito blanco), Chloris y Trichloris sp. (Gramas), Papophorum sp. y Commelina erecta (Flor de Santa Lucía). La metodología utilizada fue la misma que para los mapas de malezas resistentes, con consultas a técnicos de cada partido o departamento del área con mayor porcentaje de agricultura extensiva del país, esto es, las provincias de Salta, Tucumán, Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires, La Pampa y San Luis.

Suma Tolerantes
En total se relevaron 178 departamentos y partidos de estas diez provincias. Luego esta información se validó con especialistas de cada zona. Es importante aclarar que mapear determinado departamento no significa que toda su superficie agrícola presente esta maleza, sino que se detectó su presencia, ya sea en algunos o muchos lotes pero, como el objetivo es la prevención, resulta fundamental indicarlo, aunque se trate de pocos focos.

En base a estos mapas puede verse claramente que Rama Negra se encuentra de norte a sur del país, en parte debido a su semilla liviana que se mueve con el viento a grandes distancias. Algo similar, aunque en menor medida, ocurre con Pappophorum.

Las Chlorideas, que también se desplazan fácilmente por el viento, se han detectado en la zona centro-norte, pero año a año afectan una mayor superficie expandiéndose hacia el sur. Por su parte, Borrerias y Gomphrenas sí tienen una presencia desplazada hacia el centro-norte del país, hasta el momento. Por último a Commelina se la encuentra bastante dispersa y a diferencia de las anteriores especies, es desde hace tiempo una maleza presente ampliamente en los sistemas agrícolas del país.

A excepción de Rama Negra, se trata de especies de crecimiento primavero estival, lo que hace que la etapa previa a la implantación de los cultivos de verano y sus primeros estadios sean los más complejos de manejar y donde aparecen los principales problemas. Por otra parte, “si bien hay algunas especies anuales en este grupo, la mayor parte son perennes, lo que hace aún más necesario que el manejo se piense en el mediano y largo plazo y no el término de una campaña”, advirtió Marzetti.

Suma Tolerantes

Ingresá a todos los mapas aquí

Fuente: REM 

viernes, 21 de noviembre de 2014

Día de la Soberanía

Ayer, en Argentina, fue el Día de la Soberanía. 

Comparto esta imagen y estos conceptos, por demás interesante.

Fuente: Diaz de Campo 



miércoles, 19 de noviembre de 2014

Carlos Tejedor aprobó una ordenanza que regula los fitosanitarios

ESTA SIENDO TOMADA COMO REFERENCIA POR OTROS MUNICIPIOS
Carlos Tejedor aprobó una ordenanza que regula los fitosanitarios
Mientras la Suprema Corte de Justicia Bonaerense falla a favor de limitar cada vez más su utilización

Según informa el espacio de trabajo de UCR Cuarta Seccion Electoral, en el distrito de Carlos Tejedor se aprobo una ordenanza dando regulacion a la plicacion de fito sanitarios.

El espacio politica hace referencia que “mientras la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires resuelve sobre una mayor limitación de su utilización, el Concejo Deliberante del Partido bonaerense de Carlos Tejedor, en la línea que fija el máximo tribunal judicial bonaerense en sus fallos, sancionó una ordenanza que regula su uso en el territorio distrital.

Impulsada por la Presidenta del Cuerpo, la concejal Andrea Marcos Pérez – oriunda de la localidad de Tres Algarrobos – y la bancada de la UCR, fue aprobada por el voto unánime de los concejales de todos los bloques políticos que componen el Departamento Deliberativo Municipal y ésta adelantada norma, basada en el artículo 192 de la Constitución bonaerense, la Ley Nacional General del Ambiente, la Leyes Provinciales de Uso de Agroquímicos y de Generación, Almacenamiento y Disposición Final de Residuos Especiales, entre otras, está siendo tomada como referencia por otros Municipios de la geografía provincial para la sanción de regulaciones propias en materia de aplicación de fitosanitarios y la protección de la salud pública.

La Ordenanza establece zonas de “amortiguamiento” y “exclusión” alrededor de la ciudad de Carlos Tejedor, cabecera del Partido y de las localidades de Tres Algarrobos, Colonia Seré, Curarú y Timote.

En la primera: “sólo se podrán aplicar productos agroquímicos con equipos terrestres autopropulsados o de arrastre, bajo estrictas pautas ambientales y tecnológicas, siempre con vientos menores a 10 kilómetros por hora y que provengan desde la zona resguardada hacia Zona Rural, que los productos utilizados en esa franja sean los identificados como de etiqueta azul y/o verde, y que la aplicación sea supervisada con la presencia de un Ing. Agrónomo en la operatividad terrestre”, en tanto que en la segunda: “no puede realizarse aplicación de productos agroquímicos con equipos terrestres autopropulsados o de arrastre y equipos aéreos, excepto con aquellos compatibles con la producción orgánica”.


Asimismo establece las condiciones para la aplicación en lo que llama Área Rural poblada definiendo así “a grupos habitacionales de 20 o más viviendas” y en zonas de Escuelas Rurales en actividad. Y la protección de espejos y cursos de agua, entre otras cuestiones.


Fuente: diazdecampo